¿Por qué es bueno contratar a un arquitecto técnico​?

En el mundo de la construcción y el diseño arquitectónico, la figura del arquitecto técnico, también conocido como aparejador o ingeniero de la edificación, se ha consolidado como un pilar fundamental para el éxito de cualquier proyecto. pero ¿Por qué es bueno contratar a un arquitecto técnico​?

muchas personas pueden ver a un arquitecto como la única figura esencial para llevar a cabo un proyecto, subestimar la importancia de un arquitecto técnico o aparejador puede resultar en decisiones equivocadas que afecten la calidad, el presupuesto y los plazos de ejecución.

exploraremos las numerosas ventajas de contratar a un arquitecto técnico y por qué su presencia es vital para el desarrollo eficiente y efectivo de una obra en España.

¿Por qué es bueno contratar a un arquitecto técnico​?

Experiencia técnica y profesional

Su formación les permite analizar cada aspecto técnico de un proyecto, asegurándose de que se lleve a cabo de acuerdo con regulaciones vigentes. Esta experiencia se traduce en un manejo más eficiente de los recursos, minimizando errores y evitando gastos innecesarios que pueden surgir de decisiones mal informadas.

Por ejemplo, un arquitecto técnico puede asesorar sobre los materiales más adecuados para cada tipo de construcción, optimizando no solo la estética del proyecto, sino también su durabilidad y eficiencia energética. Este enfoque técnico es especialmente importante en un país como España, donde las condiciones climáticas varían significativamente entre regiones, lo que puede influir en la elección de los materiales constructivas.

Gestión de costos

¿Por qué es bueno contratar a un arquitecto técnico​? La gestión del presupuesto es una de las tareas más críticas en cualquier proyecto de construcción. La presencia de un arquitecto técnico es invaluable en este aspecto, ya que tiene la capacidad de elaborar un Presupuesto de Ejecución Material (PEM) que refleja los costos reales de la obra. Este presupuesto no solo incluye el costo de los materiales, sino también la mano de obra o los gastos indirectos, lo que proporciona una visión clara de lo que se va a gastar.

En España, un presupuesto de construcción puede oscilar entre 1.000 y 2.500 euros por metro cuadrado, dependiendo de la complejidad y el tipo de obra. Un arquitecto técnico, con su conocimiento del mercado, puede ayudar a encontrar alternativas que ajusten el presupuesto a las necesidades del cliente sin sacrificar calidad. Además, su experiencia en la gestión de costos les permite identificar y mitigar riesgos financieros, asegurando que el proyecto se mantenga dentro de lo previsto

Aseguramiento de la seguridad

Otro aspecto crucial en el que un arquitecto técnico desempeña un papel vital es en la garantía de la calidad y la seguridad en la obra. Según el Real Decreto 1627/1997, es obligatorio realizar un estudio de seguridad y salud para cada proyecto de construcción. Un arquitecto técnico es responsable de elaborar este estudio, que identifica los riesgos laborales propone las medidas preventivas necesarias para minimizar accidentes en el lugar de trabajo.

La seguridad en el ámbito de la construcción no debe ser subestimada. En España, se registran anualmente miles de accidentes laborales en el sector de la construcción, muchos de los cuales podrían evitarse con una correcta planificación y supervisión. La experiencia de un arquitecto técnico en la gestión de la seguridad laboral no solo protege a los trabajadores, sino que también garantiza que el proyecto se lleve a cabo sin interrupciones, lo que podría costar mucho dinero.

Valoración  de inmuebles

Finalmente, un arquitecto técnico puede proporcionar servicios adicionales, como la valoración y tasación de inmuebles. Su conocimiento del mercado, de la construcción les permite evaluar propiedades de manera precisa, lo que es útil tanto para propietarios que buscan vender como para compradores potenciales. Con un informe técnico elaborado por un arquitecto técnico, los propietarios pueden obtener un valor realista de su propiedad, facilitando así una negociación más efectiva.